A punto de tirar la toalla, y sucedió esto!
Imagínate esta situación: Brian ya llevaba un año de haber desarrollado una plataforma, y no estaba teniendo resultados. Había comprado una carpeta de las que se colocan cartas de peloteros, y la había llenado de tarjetas de crédito entre él y sus socios. Ya tenían casi $45,000.00 Dólares en deuda tratando de desarrollar su plataforma.
Ya entrando en un año y tres meses, venía una convención importante donde ellos querían promover su plataforma, porque entendían que en esa convención demócrata, podían llegar a tener resultados promoviendo.
Lamentablemente, solamente obtuvieron tres clientes. Necesitaban cientos de clientes para mantener su operación, faltando como dos semanas para otra convención ellos dijeron “Bueno, en esta otra convención si vamos a poder tener éxito presentando nuestra plataforma”, ya no tenían dinero, y los bancos no le autorizaron más tarjetas de crédito. Y como último recurso, a Brian se le ocurrió desarrollar una caja de Corn Flakes con la cara de John McCain y la otra cara de Barack Obama.
Era una convención demócrata, otra convención de republicanos. Como no sabían dónde podían imprimirlo llamaron a la compañía de Corn Flakes a ver si si les podía desarrollar los Cheerios en gran cantidad para venderlos en esta convención y tratar de ganar dinero para salvar su compañía. Esta compañía de Corn Flakes le dijo: “Ni lo sueñes. Nosotros no vamos a hacer una caja con una cara de un político que no hemos hecho una licencia. Ellos convencieron a un exalumno de Stanford que les imprimiera 1,000 cartones con la cara de Barack Obama y de John McCain.
Era Captain McCain como si fuera Captain Crunch y Obama con la cola de Cheerios, terminaron vendiendo 1,000 cajas de Corn Flakes, cada una a $40 dólares para levantar 40,000 dólares y poder darle un poco más de vida a su compañía. Un detalle bien interesante es que esta caja no estaba montada, así que ellos tuvieron que poner pegas y Brian dice “Continuamente, me quemaba. Yo me preguntaba Dios mío, que nivel de loser soy, estoy montando cajas para vender cajas para poder invertir en mi compañía, en la que nadie cree”.
Y en cierto momento, a punto de cerrar alguien le dijo que fuera a una incubadora de negocios.
Un proceso de incubación de negocio, son estructuras, plataformas o ecosistemas de desarrollo empresarial que existen para impulsar empresarios que tengan el deseo de echar su empresa hacia adelante.
Por ejemplo, en Caguas hay una plataforma que se llama Innova, que es parte del proyecto llamado Enteco, que es dirigido por el municipio autónomo de Caguas. En Silicon Valley hay muchísimas. Una incubadora es donde tú vas para recibir mentoría, apoyo, oficina, infraestructura para tu operación. Pero, lo más importante que se puede buscar en un momento de crisis es mentoría de un tercero que ya haya recorrido el camino. Ojo sin mucho apego, tienes que estar abierto. Tampoco puedes desistir si en tu tripa, sientes que tu idea es correcta, aún cuando te digan que es incorrecta, sigue tu corazón.
Ellos decidieron seguir su corazón. Fueron a una incubadora, la más importante de Silicon Valley, que se llama Y Combinator. Su Presidente le dijo: “Tu idea es absurda. No tiene sentido. Nadie le va a hacer caso”.
Pero si tú lograste vender 1,000 cajas a $40 dólares a republicanos y demócratas, ¡Tú eres una cucaracha en una explosión atómica!
Cuando hay guerras o explosiones, al final cuando se ve el polvo cayendo, puedes ver cucarachas saliendo. Y dicen por ahí que ese fue el único piropo comercial empresarial que le dieron durante todo ese año estaba a punto de quebrar, cuando Y Combinator con todo dinero le dijo: Tú demostraste una resiliencia y un poder de determinación que nos hace darte apoyo. Y Combinator le abrió la puerta a Brian Chesky, fundador de AirBnb
La historia que acaban de escuchar, queridos amigos, es la historia de AirBnb. Ahora, cuando estás listo para rajarte! Cuando estés listo para tirar la toalla, ¡no lo hagas!. Si acá adentro sientes que tu idea es suficientemente atractiva para tener una clientela, si tu entiendes que tu convicción es tal que estás dispuesto a recorrer el camino, dicen que cuando el camino se pone duro, los duros se mantienen en el camino, pues hay que aprender a hacer de limones limonada.
Esta fue la historia de Brian Chesky. Aquí el propósito de esta nota es: Número uno busca mentoría. Busca donde incubar tu empresa.