En 1969 Roberto decidió no usar la nueva tecnología
Era 1969 y Roberto escribía para un programa de televisión muy exitoso. Tenía entre 39 a 40 años cuando tomó la decisión de que iba a comenzar su propia empresa.
Un poco asustado sentía que ya no estaba en sus años de juventud como para lanzarse a esta aventura, había sido súper exitoso en lo que había trabajado previamente; pero tenía miedo porque había sido empleado durante su vida y el mundo empresarial le daba miedo.
Escribió algunas películas, programas de televisión y para esa época no se usaba la tecnología de apuntadores, que es cuando tú tienes a alguien diciéndote lo que tú tienes que decir en la actuación.
En la actuación los apuntadores empezaron posterior al 78,79. Tratando de hacer un excelentísimo primer programa, cuando empezó su compañía, decidió utilizar el apuntador. Pero el sintió que el ritmo del programa no corría a la velocidad que él entendía que sonaba humano. Hay momentos en que la tecnología interfiere en la conexión humana.
Yo hago los Live cuando puedo grabarlos, porque los Lives sacan de mi esa adrenalina y entra a un lugar donde yo entiendo que si me equivoco me equivoqué pero la interacción humana la pongo por encima de lo que puede ser una desconexión porque hay una tranquilidad mental de que si me equivoco lo puedo evitar, en los Live no lo puedo evitar, sucede que Roberto se sintió incómodo en este primer programa y tomó la decisión de que nunca más iba a usar apuntadores para hacer sus producciones.
Los artistas que querían trabajar con él estaban obligados a aprenderse el libreto si no se lo aprendían no podían trabajar para ese programa.
Está decisión que vino acompañada de que como la tecnología de apuntador era nueva muchos de los actores ya estaban acostumbrados a tener que aprenderse los libretos lo cual era maravilloso, porque se da esa interacción, esa gracia, ese dinamismo. Recuerde, el apuntador está sentado en la parte de atrás con el director y la velocidad el ritmo no está acompañado del sistema hormonal en dónde la persona que está actuando, al tener la presión de la cámara al tener la presión de su compañero, al tener la intención y la atención puesta en escena puede improvisar de manera simpática, de manera jovial de manera sorpresiva y las mejores escenas se logran en la televisión, cuando el intelecto se une con el momento mágico y pasan esos momentos de gloria que todos en algún momento hemos disfrutado.
Claro que hay espacio para equivocarse, pero lo importante de esta nota es lo siguiente no permitas que la tecnología se meta en medio de tus objetivos comerciales, cuando vaya a hacer una presentación trata de usar powerpoint sólo para colocar imágenes suficientemente grandes que sean de impacto y como mucho escribe una o dos oraciones si colocas powerpoint con todo lo que tú tienes que verbalizar es aburrido, pierdes esencia pierdes magia, pierdes conexión. Powerpoint ha sido el causante de los peores desastres comerciales.
Tal vez tres cuatro años atrás aprendí que el lenguaje hablado, la comunicación corporal la comunicación verbal, la energía lleva mucho más años que el lenguaje y lleva muchísimo más años que la escritura con lo cual el que tú hagas tu presentaciones de la manera más natural posible en una especie de conversatorio, tipo storytelling va hacer un enganche emocional y hormonal con tu audiencia. Tú quieres vender mucho más, no permitas que la tecnología te juegue en contra, hay tecnologías que comunican y transmiten, si tu vas a hacer Zoom porque estamos en época de Covid, trata número uno que tu audiencia obligatoriamente este en video; no hagas Zoom dónde las cámaras de ellos estén apagadas porque no puedes tener una conversación que sea completamente transparente.
Un amigo llamado Carlos Jiménez que tiene una organización de apoyo empresarial llamada Yes en Puerto Rico recientemente sintió que había hecho su peor presentación, porque estaba haciendo un gran seminario pero la audiencia tenía las cámaras apagadas con lo cual él no podía conectar emocionalmente con ellos, él no podía saber si estaba gustando el material él no podía tener esta retroalimentación que los ojos comunican, no permita que el powerpoint afecte tu presentación; no permitas que Zoom con las cámaras apagadas te prive de tener esa comunicación en dos vías; no envíes cosas importante por correo electrónico si es que estás esperando una respuesta, la mejor respuesta es cuando miras a los ojos a la persona, si es por Zoom una reunión es maravillosa persona persona una reunión en Zoom con diez sí todos tienen la cámara prendida puede ser maravillosa nada reemplaza el contacto visual sea que lo hagas digital o sea que lo hagas presencial.
Así que termino esta nota contando que el gran Roberto no es nada más y nada menos que Roberto Gómez Bolaños Chespirito. Millones y millones de audiencia después, ese programa que comente es el primer programa del Chapulín Colorado, donde él tomó la decisión de hacer un personaje que fuera contrario a los pseudo héroes, y él dice que son pseudo héroe Superman Spiderman, porque ellos ya saben que tienen poderes y no tienen miedo, él decidió hacer el Chapulín Colorado expresando los miedos los temores el susto, él cometía errores, él se tropezaba, su arma no le hacía daño ni a los niños el Chipote chillón. El único Super poder que tenía eran las pastillas de Chiquitolina y lo hacía más vulnerable así que Roberto Gómez Bolaños, bajito él se catalogaba feo, pero tenía una genialidad que hizo que su programa fuera consumido por ciento ochenta países y al día de hoy usted ve un episodio del Chapulín Colorado y un año después el creó el Chavo del Ocho que ha dado vuelta al mundo entero traducido para cientos de países, a más de noventa idiomas.
Así que querido amigo no permitas que la tecnología se interponga entre tú y tu conexión.